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Terapia de sonido con

Cuencos Tibetanos

Impartimos estas sesiones de manera individual y en grupo, presencial y online a través de la plataforma zoom.

En las sesiones individuales aplicamos la terapia de sonido en forma de masaje 

vibracional, colocando y haciendo sonar los cuencos encima del cuerpo de la persona, siempre teniendo especial cuidado en zonas delicadas.

En las sesiones grupales aplicamos la terapia de sonido en forma de concierto sonoro, sin contacto directo con los cuencos.

Durante estas sesiones consigues momentos de paz, de meditación y conexión contigo.

No hace falta experiencia previa.

 

En las sesiones de sonido con cuencos cantores los asistentes deben usar ropa cómoda y tener a mano una manta, puesto que se suele bajar bastante la temperatura corporal durante la práctica.

 

Recostarse en un lugar cómodo, cerrar sus ojos y dejar que las vibraciones armónicas que producen los cuencos entren en su cuerpo para recibir todos sus beneficios.  

 

Puedes necesitar una almohada y quizás un cojín para colocarlo detrás de tus rodillas si suelen molestarte la lumbares o espalda. 

El sonido de los CUENCOS TIBETANOS es altamente equilibrante y armonizante, tanto físico, como mental, emocional y espiritual, que complementará perfectamente la práctica de Yoga Nidra.

 

Las vibraciones de los cuencos son tan potentes que alteran el organismo del asistente de una manera armónica. 

  

Beneficios:

  • Obtener calma y claridad a nivel mental y emocional.

  • Desaparición de dolores del cuerpo.

  • Limpiar y purificar la energía del cuerpo, de las emociones y de la mente.

  • Entrar en estados de total relajación.

  • Ser consciente de mi y ver con más claridad la situación por la que se está atravesando.

  • Aumento de creatividad, concentración y capacidad de acción.

  • Despertar espiritual.

 

Objetivos:

  • Encontrar un espacio interno desde la calma y la sanación.

  • Tener un reconocimiento de lo que soy y de lo que me está sucediendo.

  • Desarrollar el autoconocimiento y la automotivación.

  • Despertar la energía de la acción para el cambio y transformar tu vida de forma rápida y práctica.

Con los cuencos tibetanos se puede tratar:

  • Estados de depresión y angustia.

  •  Contracturas musculares.

  • Desequilibrios psicológicos.

  •  El estrés y la ansiedad.

  • Problemas de visión.

  • Dolores de cabeza.

  • Estados de ánimo.

  • Aumento de defensas del organismo.

  • Estabilidad mental y emocional.

  • Aumento de autoconfianza.

  • Controla los estados de insomnio e hiperactividad.

  • Equilibrio del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual.

Los sonidos del cuenco en la terapia hacen que el cerebro del asistente quede en un estado de calma ya que lo ayuda a emitir ondas alfa, es por esto que cuerpo pasa a estar totalmente relajado y la persona se siente bien. Este estado aumenta la cantidad de Linfocitos T que son los que refuerzan el sistema inmunitario, a partir de ahí... ¡cualquier cosa es posible!

¿Cómo funciona el sonido?

La utilización de los sonidos como medicina de apoyo sanadora no es de hoy ni de ayer. Tenemos una buena cuenta de ellos desde los albores de la humanidad en la que se creía que cada ser tenía su propio sonido secreto al cual debía responder, y a ello se dedicaban médicos brujos y chamanes con cada uno de sus pacientes. 
Aquel que lograra hallar el tono secreto de su ser, tenía garantizada la longevidad y con su utilización comenzaría la regeneración de la enfermedad. En realidad, ellos buscaban un sonido que elevara la vibración del enfermo devolviéndole tu frecuencia original. Ese es el fundamento de la medicina vibracional.

 

Todo en este mundo está en estado de vibración.

 

La resonancia es la vibración natural de un objeto, la frecuencia específica a la que vibra. Cada objeto posee una frecuencia de resonancia, podamos oírla o no. 

 

A modo aclaratorio, cuando decimos sanar, queremos decir: devolver a la salud, a nuestro estado natural.

 

En el mundo de la sanación a través del sonido es muy significativo el hecho de que el cuerpo humano sea un sistema vibratorio complejo que resuena de forma forzada, respondiendo a todo tipo de frecuencias diferentes.

Son muchas las frecuencias que nos afectan y con las que podemos resonar. 

Cada parte de nuestro cuerpo:  órganos, tejidos, huesos y diferentes sistemas del organismo tienen una frecuencia de resonancia específica. Todas juntas crean un armónico compuesto: nuestra propia resonancia personal, nuestro sonido propio.

Cuando una parte de nuestro cuerpo vibra con dificultad y sin armonía decimos que estamos enfermos

 

La sanación a través del sonido parte de la base simple y lógica, de que todo está en vibración, incluido el cuerpo, y que a través del sonido trabaja estimulando la frecuencia de resonancia correcta de una parte física, emocional, mental o espiritual.

 

Cuando se aplica el sonido, al ser físico, estas frecuencias de resonancia son capaces de recargar la energía de las células que están fallando, devolviéndoles la salud.

Al revitalizar y restaurar las propias frecuencias de resonancia del cuerpo, cesa todo desequilibrio.

 

 

"Frecuencia + Intención = Sanación"

 Jonathan Goldman

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